Las casas de bolsa así como algunos bancos son las entidades financieras autorizadas por Ley en México para recibir y custodiar el dinero del público inversionista de los mercados financieros, mediante un contrato de intermediación financiera, a través de personas físicas apoderadas por la casa de bolsa para prestar el servicio a su nombre, y para lo cual se deben certificar ante la Asociación Mexicana de Intermediarios bursátiles. Las casas de bolsa ofrecen al público inversionista los servicios de ejecución de operaciones y/o de gestión de inversiones a elección del cliente inversionista. El personal apoderado es empleado de la casa de bolsa, reciben el empleo y el sueldo de la casa de bolsa, es decir, su patrón es la casa de bolsa, es a quien tienen que obedecer. Y aunque se rigen y se supone que deben actuar ceñidos al código de ética de la industria financiera, en la práctica se han presentado casos en donde los ejecutivos de la casa de bolsa no actúan con responsabilidad fiduciaria, es decir, no actúan en el mejor interés del cliente, sino de la casa de bolsa, o incluso se han dado casos en los que los apoderados de la casa de bolsa han cometido actos delictivos en contra de sus clientes, como el caso de una ejecutiva de Monex en San Miguel de Allende, o el caso de una manipulación supuesta de precios de bonos por varios bancos.
En el caso de los Asesores en inversiones independientes, no tienen esa posibilidad de cometer ningún delito porque no solicitan, ni reciben ni custodian dinero del público. Tampoco pueden manipular los precios de los activos financieros. Sus patrones son sus clientes, son quienes les pagan su sueldo, por lo tanto el compromiso total es con ellos. Es una relación ganar-ganar. La figura del Asesor en inversiones independiente fue incorporada en el año 2014 mediante una reforma a la Ley del Mercado de Valores, que en sus artículos 225, 226 y 227 regulan a los asesores para que cumplan con una regulación muy exhaustiva asegurando la responsabilidad fiduciaria frente a sus clientes, con personas íntegras, sin antecedentes negativos, preparados y educados. Esta reforma siguió la reforma a las leyes en los Estados Unidos del 2010 que también reguló a los asesores RIA por sus siglas en inglés “Registered Investment Advisors”, debido a la enorme crisis del 2008 provocada por algunos bancos que cometieron fraude contra sus clientes. Si te interesa esta historia, existe una película llamada “margin call”, que plantea la manera en la que algunas entidades financieras buscan su propio beneficio aun en contra de los intereses de los clientes. Aquí te presento una escena de esa película, que lo representa de manera muy precisa:
Uno de los problemas de las casas de bolsa, es que su modelo de negocios se basa en cobrarle comisiones a sus clientes por la compra y venta de instrumentos financieros, en muchas ocasiones sin preocuparse si esos activos son adecuados para el cliente, pero aún así lo hacen porque le hicieron firmar un contrato discrecional, es decir, un contrato en el cual el cliente le otorga a la casa de bolsa la autorización de hacer lo que quieran con el dinero. Un comercial refleja esta situación:
Estas son algunas de las diferencias entre un asesor independiente y una casa de bolsa. Usa los servicios de un asesor independiente.