A pesar de que en México el mercado de valores tiene mas de 125 años de existir, desafortunadamente no se ha desarrollado a la par que otros sectores de la economía y se ha quedado muy rezagado respecto a muchos países. En las escuelas no existe ningún programa educativo a nivel básica, media ni media superior en la que se les enseñe a los niños los conceptos de inversiones financieras, a analizar información ni a tomar decisiones de dinero. Aunado a eso, también persisten mitos en torno a invertir en la bolsa, como que se necesita mucho dinero, que solo es para los ricos, o que siempre se pierde dinero. Nada más falso.
A manera comparativa, en los Estados Unidos de norteamérica, 1 de cada 2 personas adultas económicamente activas invierten o han invertido en la bolsa, mientras que en México, 1 de cada 100 personas lo han hecho. El mercado de valores de los EEUU es cincuenta veces más grande que el mercado Mexicano, y siendo México la economía número 13 del mundo, estos números son realmente decepcionantes. Si pensamos en los roles que jugamos en la economía, los ciudadanos podemos ser consumidores, trabajadores o dueños de las empresas que cotizan en bolsa. La política social nos ha convertido y desarrollado muy bien en los dos primeros roles, pero no en el tercero. Comprar acciones de una empresa listada en la bolsa nos convierte en dueños de la parte proporcional, con todos los derechos que conlleva de tener ganancias (conocidas como dividendos) y disfrutar de la apreciación del valor de las acciones. En el largo plazo, la absoluta mayoría de las acciones suben de precio más que la inflación y más que cualquier tasa de interés bancario.
La falta de programas sociales que promuevan las inversiones financieras, la falta de acciones concretas por parte de los bancos y casas de bolsa para captar mas inversionistas no facilita que el público en general haya participado en los mercados por más de 125 años, sin embargo en los años recientes han coincidido nuevos factores que están cambiando este panorama:
* La tecnología ahora permite que las personas con un celular e internet tengan en su mano el poder absoluto de la información, precios, noticias e infinidad de tutoriales en video y cursos para aprender a invertir.
* Algunas casas de bolsa han tomado la decisión de democratizar las inversiones, y ahora puedes abrir una cuenta desde $100 cien pesos.
* Las autoridades financieras han generado más regulación para vigilar y supervisar a los participantes del mercado en protección del público inversionista.
En realidad, invertir en la bolsa es algo sencillo. Requiere contar con un capital, prepararse, abrir una cuenta con una casa de bolsa y comenzar a invertir. Cuando digo capital, me refiero a capital de riesgo, es decir, un dinero que estés dispuesto a arriesgar, no el dinero de la colegiatura de tus hijos, o el pago de hipoteca de la casa. De esa manera no tendrás la presión psicológica o de tiempo para vender en momentos no convenientes porque te urge sacar tu dinero. Cuando digo prepararse, me refiero a conocer los instrumentos, su funcionamiento, liquidez, formas de ganar y riesgo asociado. Además, la experiencia de abrir una cuenta, analizar los mercados y tomar tus decisiones de inversión te dejan una sensación diferente, emoción, adrenalina y empoderamiento que no te lo da ahorrar tu dinero en el banco. Así inviertas $100 pesos. te cambia el “chip” mental, y ya eres un inversionista, no solo un trabajador o un consumidor.
Ahora bien, si estamos hablando de que eres una persona muy ocupada, que no tiene el tiempo y quizá ni el interés de aprender sobre inversiones, puedes usar los servicios de un Asesor profesional. En México, existe la figura del Asesor en inversiones independiente. Son profesionales que se han certificado ante la AMIB, que tienen experiencia en el ramo, que están registrados ante la CNBV y que son supervisados para hacer bien su trabajo, con ética y profesionalismo, en el mejor interés. A diferencia de una casa de bolsa, el Asesor independiente no tiene conflicto de interés, pues no es empleado, socio, ni vendedor de las cosas de bolsa y no tener ese compromiso comercial, les da la libertad de elegir las inversiones que son mejores para el cliente, no para las casas de bolsa. El Asesor gana dinero por hacer bien su trabajo, pues gana un porcentaje de la cuenta de sus clientes y/o de sus ganancias, entonces tiene una relación ganar-ganar. Mientras más gana el inversionista, más gana el Asesor, mientras que las casas de bolsa ganan por comisiones que cobran por cada compra y venta de acciones que hacen con el dinero del cliente.