En 1983 a mis 17 años entré a trabajar al Banco Nacional de México, bueno es un decir, entré como becario. Mi trabajo de medio tiempo me permitía seguir estudiando la prepa y tener un ingreso atractivo para un chico de esa edad. Justo en esos años, el banco celebraba 100 años de existencia y decidieron re bautizarlo como BANAMEX, y eso fue hace 40 años.
En 1983 el banco estaba recién nacionalizado por el presidente López Portillo. Así que los altos directivos eran políticos metidos a banqueros y a pesar de eso, Banamex era líder en innovación ya que era el único banco que tenía el “audiomático”, un aparatito que producía señales auditivas que se transmitían por teléfono para consultar el saldo y hacer algunas operaciones. En general el banco operaba en gran parte de forma manual, me tocaba ordenar, micro-filmar y archivar miles de pagarés hechos en papel, en máquinas de escribir, y firmadas por los clientes.
Durante casi diez años, y a pesar de los políticos, Banamex mantuvo su liderazgo como uno de los dos bancos más grandes de México, hasta que otro presidente (Salinas) decidió re privatizar los bancos en 1991 y fue comprado por dos “casa-bolseros” dueños de Accival Casa de Bolsa, para crear el grupo financiero Banamex-Accival.
Una década y una crisis económica muy fuerte (1995) después, los señores Hernández y Harp deciden vender el banco a Citi Group, operación que se realizó a través de la venta de acciones en la bolsa de valores, lo cual era exento de impuestos en ese entonces, y esto causó gran controversia en el medio financiero. Citi decidió conservar el segundo nombre y le llamó Citibanamex.
La banca de consumo es la joya de la corona, pues los bancos cobran comisiones por todo, pagan intereses muy bajos por captar dinero del público y cobran intereses muy altos por colocar créditos entre el público. Por ello resulta sorpresivo que Citi Group haya decidido deshacerse de los bancos al menudeo en los cuales tiene participación, en Diciembre vendió uno en Filipinas, y ahora empezando el año anuncia la venta de banamex, en el segmento de banca minorista, y conserva la banca patrimonial.
Mi opinión, es que Citi ha reconocido el potencial de las Fintech que atienden justamente a ese segmento minorista del mercado, de una manera mucho más barata, ya que mediante la tecnología ofrecen casi lo mismo que banamex con una enorme infraestructura de sucursales, personal y recursos. De alguna manera se deshacen de un segmento en el que saben que no podrán competir en el mediano plazo. Que le toque a otro ese problema. Vamos a ver quien es el valiente que compra un banco viejo en miles de millones de pesos, cuando con pocos millones de pesos pueden abrir una Fintech. Vamos a ver si una marca de 40 años de edad (la marca, no el banco), tiene una valuación alta.