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Invertir: ¿todos podemos hacerlo?

Si hay algo que tiene que ver con el bajo, o a veces inexistente interés en invertir en el mexicano promedio, son todos los mitos que circulan al respecto; que si se necesita tener millones, que esas cosas son del diablo, que todo es estafa… en fin, una serie de creencias que de alguna manera nos meten el pie y que resulta imprescindible aclarar a toda costa.

Consultando a nuestro siempre confiable diccionario de la Real Academia Española, podemos encontrar que un inversionista es aquella persona que hace una inversión de caudales, es decir de algún bien como el dinero. Sin embargo, no hace mención de que necesites una cantidad exorbitante, ¿Por qué será que no lo menciona si a mí mi tía Juanita me dijo que eso es para gente rica? Lamento ser yo quien te informe que, si alguna vez alguien te ha hecho un comentario como ese, te estaba timando sin siquiera saberlo. El objetivo central de una inversión, siempre será aumentar la cantidad de dinero inicial ¿no? Y si mi hermanito se compra diez chicles a un peso y después los vende al doble, ¿no está aumentando su capital inicial? A eso es a lo que me refiero, pues si bien es cierto que no todas las personas tienen la misma capacidad adquisitiva, eso no significa que no puedas comenzar a invertir, sobre todo si te asesoras con alguien que pueda hacerte una estrategia a tu medida.

Ahora bien, es importantísimo mencionar que en este mercado sí hay muchas estafas, y muchas personas que prometen hacerte rico de la noche a la mañana y de pronto desaparecen, pero esto no tiene por qué hacernos tener miedo o desconfianza desmedida. Recordemos que vivimos en la era de la información, en la que con tan sólo un clic podemos encontrar cientos de miles de sitios con información de quien sea que te esté ofreciendo invertir, y si dentro de esa investigación tú ves que es una institución regulada por organismos como la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, ¡anímate! Nunca es ni muy tarde ni muy temprano para poner a trabajar tu dinero. Si eres una persona adulta que siente que los bancos no le pagan lo suficiente (que por cierto, no lo hacen) puedes comenzar a investigar sobre otras opciones que te den lo que estás buscando, pudiendo ver así el crecimiento que merece tu dinero, el fruto de tu esfuerzo.

Si eres un estudiante, puedes invertir una parte de tus ahorros y conforme vayas generando dinero ir haciendo más grande tu cuenta de inversiones… y quién sabe, quizá el día de mañana seas un empresario con inversiones enormes y con mucha experiencia al respecto por haber iniciado desde temprana edad.

Así que como puedes ver, existen muchos mitos y vale la pena investigar y ver por ti mismo qué tan cierto es eso que te están diciendo. Al final la última palabra la tienes tú: ¿quieres formar parte de quienes se dejan guiar por terceros que jamás han invertido? ¿O prefieres ser un inversionista que decidió darle un giro a su vida, haciendo crecer su patrimonio de la mejor manera posible?

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