Si estás interesado en invertir en los mercados financieros, es posible que hayas oído hablar de las cuentas de margen. Las cuentas de margen son una herramienta financiera que te permite tener acceso a inversiones más grandes que el dinero que depositas. En este artículo, vamos a explicar qué son las cuentas de margen y cómo funcionan.
¿Qué es una cuenta de margen?
Una cuenta de margen es una cuenta de inversión que te permite acceder a inversiones de mayor cantidad a el monto que has depositado en tu cuenta de inversión. A diferencia de una cuenta de efectivo (cash account), donde solo puedes comprar valores con el dinero que tienes en tu cuenta, una cuenta de margen te permite comprar valores por un monto mayor.
Dos tipos de cuentas de margen
Existen dos tipos de cuentas de margen, dependiendo del tipo de instrumento en el que quieres invertir:
a) Cuentas de margen para invertir en el mercado de capitales. Consiste en pedir prestado dinero a tu corredor para comprar acciones u otros valores utilizando el dinero que te presta el corredor.
b) Cuentas de margen para invertir en el mercado de derivados. Consiste en comprar contratos con un valor nominal más alto, y garantizar las fluctuaciones del contrato con un depósito de margen.
¿Cómo funciona una cuenta de margen?
a) En el mercado de capitales. Cuando abres una cuenta de margen, depositas una cantidad de dinero en tu cuenta, conocida como “margen inicial o aportación inicial mínima (AIM)”. Esta cantidad varía según la casa de bolsa. Una práctica común es del 50% del valor de las acciones que deseas comprar. El corredor te presta el resto del dinero, y la cantidad que prestan se conoce como “margen”.
El margen que te presta el corredor es un préstamo que debes devolver con intereses. La tasa de interés varía según el corredor y las condiciones del mercado.
Ejemplo:
El corredor ofrece al cliente una cuenta de margen de 2 a 1 (o lo que es lo mismo del 50%), es decir que el cliente puede comprar $2 pesos de acciones por cada $1 peso que ha depositado. El cliente deposita $100,000 pesos y decide comprar 50 acciones de TESLA a un precio de $4,000 pesos cada uno:
Importe de la compra 50 x $4,000 = $200,000
Depósito del cliente = $100,000
Préstamo de margen = $100,000
b) En el mercado de derivados. Cuando abres una cuenta de margen, depositas una cantidad de dinero en tu cuenta, conocida como “margen inicial”. Esta cantidad varía según la casa de bolsa de acuerdo al tipo de instrumento derivado. Una práctica común es del 10% en divisas menores, 3% en divisas mayores, 6-10% en metales. En este caso, el corredor no te presta el dinero, ya que no compras físicamente el activo, sino que mantienes la posesión de un contrato con un valor nominal. Este margen no es necesario devolverlo.
Ejemplo:
El corredor ofrece al cliente una cuenta de margen para invertir en divisas de 10 a 1 (o lo que es lo mismo del 10%), es decir que el cliente puede comprar $10 pesos de divisas por cada $1 peso que ha depositado. El cliente deposita $10,000 dólares y decide comprar un contrato que vale $100,000 dólares:
Importe de la compra= $100,000 dólares
Depósito del cliente = $10,000 dólares
Es importante tener en cuenta que una cuenta de margen puede ser una herramienta financiera útil para aumentar tu capacidad de inversión, pero también puede aumentar el riesgo. Si el valor de las acciones o del activo que compraste con margen disminuye, es posible que debas agregar más dinero a tu cuenta para cumplir con los requisitos de margen. Si no puedes hacerlo, el corredor puede vender tus acciones o tus contratos para cubrir el préstamo.
Conclusión
Las cuentas de margen son una herramienta financiera que te permite acceder a montos mayores para invertir en el mercado. Si bien pueden aumentar tu capacidad de inversión, también aumentan el riesgo y requieren un mayor nivel de conocimiento y experiencia en el mercado. Si estás interesado en abrir una cuenta de margen, asegúrate de hacer tu investigación y entender completamente los riesgos y los costos involucrados antes de comenzar a invertir con margen.