Los CFD (Contratos por Diferencia) son un producto financiero derivado que permite a los traders especular sobre las fluctuaciones de precios de una variedad de activos subyacentes, incluyendo acciones, materias primas, índices y divisas, sin poseer el activo subyacente en sí mismo.
¿cómo funcionan?
En una transacción de CFD, el comprador y el vendedor acuerdan intercambiar la diferencia entre el precio de apertura y el precio de cierre del activo subyacente, sin poseer el activo real. Si el precio del activo subyacente aumenta, el comprador del CFD puede obtener una ganancia, y si el precio disminuye, puede sufrir una pérdida. La ganancia o pérdida se calcula según la diferencia entre los precios de apertura y cierre de la posición del CFD.
¿cómo se operan?
Los CFD se negocian con cuentas de margen, lo que significa que los traders pueden abrir una posición con un depósito inicial relativamente pequeño o margen, y potencialmente obtener mayores ganancias o pérdidas que su inversión inicial. Este apalancamiento puede magnificar tanto las ganancias como las pérdidas potenciales, lo que convierte al trading de CFD en una estrategia de inversión de alto riesgo y alto rendimiento.
¿los CFD’s son para todo mundo?
Los CFD son populares entre los traders porque proporcionan acceso a una amplia gama de mercados y pueden utilizarse para estrategias de trading a corto plazo. Sin embargo, es importante tener en cuenta que los CFD no son adecuados para todos y los traders deben considerar cuidadosamente sus objetivos financieros, tolerancia al riesgo y experiencia en el trading antes de operar con CFD. Son instrumentos de inversión acordes a clientes con perfil de inversión agresivo o de crecimiento. También es importante elegir un corredor confiable y regulado al operar con CFD.